Nuestro compromiso hacía la protección de la naturaleza, se centra en minimizar el impacto que el ser humano ejerce sobre el medio ambiente, y encontrar formas para encontrar un equilibrio, en este caso con el entorno rural.
Mantener y mejorar los sistemas de riego por goteo de árboles y huertos.
Mejorar el paisaje de las zonas degradadas: retirar los residuos, segar las malas hierbas y deshierbar
Mantener y poner en marcha la depuradora de aguas residuales: en fase de canalización del agua depurada y creación del ecosistema circundante.
Producir abonos orgánicos fermentados: apilar los materiales para el compost, o bokashi, y seguir el proceso hasta obtener un producto maduro, controlando la temperatura, la aireación y la humedad.
Preparar abonos orgánicos y preparados fitosanitarios: recoger las hierbas necesarias para los preparados, y hacer los purines, decocciones o infusiones respetando los protocolos, y envasar adecuadamente para su conservación.
Bioconstruir con materiales reciclados, caña, superadobe y/o piedra seca.